
Ayer Domingo acudí con mi hijo a la entrega de regalos para los participantes en las diversas carrozas de la cabalgata de reyes.
Todo muy bien, como cada año. Alegría, colorido y un acto realmente de agradecer al Ayuntamiento por el detalle que se tiene cada año con los chavales.
Trascurrida la función infantil y cuando se comenzaba a hacer entrega de los regalos, tomó la palabrá Marcelino, "el hombre de barba blanca" le llama mi chaval. Es buena gente, o al menos eso aparenta, educado, estrícto, templado y de los pocos que se pueden salvar del gobierno sectario que rodea a Cascallana, por sus formas y por su saber estar.
Pero esta vez, me defraudó. Se defraudó a sí mismo, estoy seguro.
Sus palabras se iniciaron con un uso partidista de un acto en el que participaba el Alcalde, y al que escusó por no poder acudir al acto con los niños. "El alcalde, no ha podido venir para estar con vosotros, pues hoy está en Madrid trabajando por la paz".
Me dejó helado, sin palabras. Nunca pensé que podrían usar a los niños para dirigir sus convicciones políticas o sus afanes de protagonismo discutibles y discutidos. Trabajando por la paz..., su paz.
Regresando a casa, pregunté (a modo de prueba) a mi chaval, que por que el Alcalde no había acudido y que había dicho el "señor de barba blanca". Mi hijo respondió: "No se, algo que tenía que hacer muy importante y con urgencia. No se no me he enterado muy bien".
Menos mal, es aun muy pequeño para asimilar y escuchar estupideces que puedan ir quedando como los posos del café en su memoria. Pero, y ¿si me hubiese preguntado?
"¿Papá, si el alcalde no está aquí por que está trabajando por la paz?, ¿Nosotros, que hacemos, no trabajamos por la paz? ¿Tu no trabajas por la paz?."
Y aquí tendría que contestarle de tal manera, que entendiese que:
- El trabajo por la paz no es disparar al aire de la distancia, gritar consignas y hacerse fotos acusando a un pais de terrorista e inclinando la culpabilidad solo de un lado.
- El trabajo por la paz no es la manipulación de las conciencias, las buenas palabras, y el sectarismo político de defender solo lo tuyo.
- El trabajo por la paz, ha de venir en la conciencia del hombre, desde pequeñito , desde joven, de mayor y en la vejez, y se ha de cultivar en los tuyos de manera limpia y clara. Renunciando a la violencia, sea cual sea, a los juegos que la utilizan, a las instituciones que las amparan, y a los grupos que la sostentan, o los estados que la crean.
- El trabajo por la paz, ha de ser puro, real y sin matices. Con memoria, con una apuesta por la vida desde siempre, no en ocasiones y circunstancias. No justificando la violencia bajo ninguna forma política, social o religiosa, ni de grupos ni de estados, ni amoldada solo a un tiempo y a otros no.
- El trabajo por la paz, no se hace desde el rencor, el odio y la tiranía. No se hace desde un pasado manchado por la violencia o la justificación de la misma. Desde una juventud, rebelde , reivindicativa...pero tambien violenta. No me vale una contestación contra el sistema, si es una contestación violenta.
- El trabajo por la paz, es un trabajo más fructifero en el día a día de la gente de bien, sin dobles intenciones, sin querer salir en la foto y que no busca pago,recompensa o precio por su determinación en favor de la verdadera paz. De los que apostamos por realizar un servicio alternativo a la mili hace años, como forma de demostrar que no creemos en el uso de la fuerza para tener razón, y no queremos la razón con el uso de la fuerza.
- El trabajo por la paz, es el trabajo que le dice a lo negro negro, a lo blanco blanco y al rey que te condecora que NO. Que no admites su regalo, que has visto sufrir a niños en el desierto por que una guerra injusta y cruel de aquél que te ha aplaudido, le tiene allí desterrados. Menos medallas, y más decencia. El trabajo de la paz, es tambien eso. Ser decente, y saber decir que NO.
- El trabajo por la paz, no es mandar mensajes partidistas a niños, engañarles y ocultarles la verdad de lo complicado y sobre todo duro que es trabajar por la paz.
Marcelino y Enrique saben mucho del "trabajo por la paz", el sectario e interesado, y bien que ya no se habla del Foro que organizaron en nuestra ciudad para conseguir esa Paz.
Un foro por una paz fracasado. Asentado sobre bases tan delicadas y partidistas, que no llevaron a nada. Ese día el trabajo no sirvió, quizá por que no supieron preguntar ¿Que es trabajar por la paz? y no supieron responder como podría haber respondido yo a mi hijo.
Trabajemos por la paz, SI. Pero despojandonos de la misería humana que nos rodea.
Papa. No te he entendido nada.
Ni ellos, hijo. Ni ellos.
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